Los letrados pidieron que ese dinero, que retiró con la sangre de su hijo todavía fresca, Sara Garfunkel, les sea entregada a las hijas como “herederas universales” de Nisman.
El planteo fue formulado ante el juzgado en lo civil número 99, donde tramita el expediente por la sucesión de Nisman, y también ante la fiscal Viviana Fein, quien investiga la muerte del fiscal.
Pero también deberá intervenir el juzgado federal número 11, a cargo del juez Claudio Bonadio, en quien recayó la investigación por presunto “lavado de activos” que involucra a familiares y allegados a Nisman.
Todos los movimientos familiares en el plano de la justicia parece resumirse al tema dinero. Después de este domingo electoral comenzará a blanquease la cuestión del suicidio como hipótesis principal.