La Organización Internacional del Trabajo (OIT) denuncia en su informe anual el crecimiento de la desocupación, de la precarización y del número de trabajadores pobres. Ha hecho público este lunes su informe anual sobre la situación del empleo en el mundo titulado: Tendencias mundiales del empleo 2014 | ¿Hacia una recuperación sin creación de empleos? (Resumen en PDF).
Los datos son poco alentadores: en 2013 el número de desocupados aumentó en cinco millones y de seguir con las actuales políticas de austeridad, los autores del informe auguran que en 2018 habrá 13 millones millones de desempleados más. A día de hoy, en el mundo hay 202 millones de personas que quieren trabajar y no pueden hacerlo, lo que representa una tasa del 6% a nivel mundial.
El informe de la OIT destaca que la economía mundial, aunque ha empezado a recuperarse, lo hace de forma lenta y sin generar oportunidades de empleo. Tanto es así, que desde el estallido de la crisis en 2008, unos 23 millones de trabajadores en todo el mundo han tirado la toalla y han quedado fuera del mercado laboral "por desánimo y por llevar mucho tiempo desempleadas", según los autores. Tampoco los jóvenes encuentran una oportunidad: alrededor de 74,5 millones de jóvenes entre 15 y 24 no tienen empleo. Si extendemos la edad hasta los 29 años, casi una cuarta parte no tiene un trabajo.
En realidad cualquier indicador relacionado con el empleo invita al desasosiego: aumenta a escala mundial el desempleo de larga duración; el empleo precario también crece, así como lo que el informe denomina el empleo vulnerable o empleo por cuenta propia. Pero sobre todo crece el número de trabajadores pobres: en el mundo hay ni más ni menos que 839 millones de trabajadores que viven con menos de dos dólares al día. Esa cifra representa un 26,7% del total.
El informe de la OIT destaca que la economía mundial, aunque ha empezado a recuperarse, lo hace de forma lenta y sin generar oportunidades de empleo. Tanto es así, que desde el estallido de la crisis en 2008, unos 23 millones de trabajadores en todo el mundo han tirado la toalla y han quedado fuera del mercado laboral "por desánimo y por llevar mucho tiempo desempleadas", según los autores. Tampoco los jóvenes encuentran una oportunidad: alrededor de 74,5 millones de jóvenes entre 15 y 24 no tienen empleo. Si extendemos la edad hasta los 29 años, casi una cuarta parte no tiene un trabajo.
En realidad cualquier indicador relacionado con el empleo invita al desasosiego: aumenta a escala mundial el desempleo de larga duración; el empleo precario también crece, así como lo que el informe denomina el empleo vulnerable o empleo por cuenta propia. Pero sobre todo crece el número de trabajadores pobres: en el mundo hay ni más ni menos que 839 millones de trabajadores que viven con menos de dos dólares al día. Esa cifra representa un 26,7% del total.