sábado, 17 de febrero de 2018

el ceo de flybondy


Los vuelos low cost tienen a Flybondy en el centro de la atención. La empresa ha contado con innumerables facilidades oficiales para lograr el objetivo de la explotación comercial y Julian Cook es el polémico CEO que cuenta con antecedentes poco claros.
Si la gente no quiere tener ruido, no debería vivir al lado de un aeropuerto”, dijo el empresario en relación a los vecinos que se oponen que la terminal área de la base militar de El Palomar funcione como aeropuerto de esos vuelos.
Uno de los datos llamativos de este personaje es que en primera instancia se presenta como de nacionalidad suiza pero se pudo establecer que realmente es inglés, nacido de padres ingleses y de hecho tiene domicilio en Inglaterra. Sin embargo, desde que desembarcó en Argentina se encargó de que esto no saliera a la luz. Recordemos que la Base Militar El Palomar, la principal Base Militar de la Argentina, la 1° Brigada Aérea de la Fuerza Aérea y el lugar desde donde salieron miles de argentinos a defender al país ante los ingleses en la Guerra de Malvinas.
Y no arrancaron con el servicio con buenas prestaciones. Ayer y el jueves la empresa debió reprogramar todos sus vuelos y cancelar uno, lo que despertó una lluvia de críticas y quejas de usuarios. El problema surgió porque el único avión con el que cuenta la empresa tuvo un desperfecto técnico en una rueda. Los problemas se suman a las fallas del primer vuelo de prueba, el traslado de las valijas en un camión de Bariloche a Córdoba y el viaje inaugural del aeropuerto de El Palomar, que obligó a la empresa a dejar a los pasajeros provenientes de Córdoba en Ezeiza
Recién este viernes arribó al país el segundo avión de la firma. Los que se animen entonces, a "bolar"...a "bolar"...

6 comentarios:

Norberto dijo...

Además si es por currículum, el señor pirata era socio de Varsavsky y los Maggio en Southern Windas, de eso saltó a Suiza donde fundó y fundió FlyBaboo, parece que sólo sabe competir con "apoyo" de gerentes de emprendimientos privados con cargo de Ministro.
Y sobre esa frase que lo pinta a él y sus protectores, no puedo probar los intereses de esos protectores, no es que si no me gusta el ruido me tengo que ir a otra parte, es que si no me gusta el ruido, el que ya está soy yo, andate vos a otro lado, por ejemplo Pilar, en zona despoblada y que te pongan trenes especiales desde Retiro como los hay en New York a JFK, en Madrid, o en Roma, para dar algunos ejemplos.
La otra es que al igual que con la feeder SOL en beneficio de Macair que después "vendieron", con Arbus para quebrarla le retiraron los contratos de transporte terrestre de Aerolíneas y Austral, y después usaron sus Bondis para servir a Flybondi, ¿interesante no?
Stop Fly pasajeros Bondi Arbus para pasajeros y equipajes de la lowcost.
Nunca menos y abrazos

ram dijo...

¿Esta cosa es la revolución de la alegría, no? - Entonces, ¿de qué nos podemos sorprender cobn esta joda?, que el tipo sea inglés es precisamente una virtud en el virreinato.... ¿o nos vamos a olvidar de mister beresford y aquellas damas patricias húmedas y muy dispuestas a darle súbditos a la rubia albión?, y hablamos de 1806,07, ayer, no?...
En cualquier país medianamente serio, no pasa que de servicio una "aerolínea" con un solo avión - UNO!!!, encima medio viejo y con prestaciones insuficientes reciba 70 rutas...70¡¡¡ - ¿cuántas horas tiene que tener el día para poder operar así?, 100? - ¿cómo pueden operar con un "taller" en un container y mangueando herramientas? - A un Fiat Uno lo podés atar con alambre y seguir, un Boeig 737 no, se cae.
Es joda, joda que muy posiblemente termine en un cachivache estrellado y, digamos, 100 argentinos achicharrados... con el cuento de un boleto barato?, vamos..

Horacio dijo...

Crónicas del mejor equipo de los últimos 50 años. Ante el precario estado del aeropuerto de El Palomar, Guillermo Dietrich, tuvo la idea de “mejorar” el espacio con mesas, sombrillas y un foodtrack, en el marco de lo que denominó “la revolución de los aviones” por el desembarco de las low cost. Así estamos.

gorila gorila dijo...

Y el 1º y por ahora único avión se llama Nelson (como su perro).
Hace unos días escuché a Alicia Castro (ex Secretaria General de la Asociación Argentina de Aeronavegantes y ex embajadora ante el Reino Unido entre otros desempeños) que decía que en todas las aerolíneas del mundo bautizan a sus aviones con nombres de próceres y no de perros.

Bueno, Alicia se equivoca de medio a medio. Nelson es el nombre del gran Almirante de su Majestad, y el prócer más admirado por los ingleses (que no británicos).

Anónimo dijo...

Un lobbista profesional el tipo,y ya sabemos de la mano de qué va el famoso "hacer lobby" y claro acá encontró campo fértil para lo que mejor hace.Una vergüenza más a la que nos somete este descontrol y descubierto al que han dado en llamar revolución de la alegría.Alegría para unos pocos amigos y allegados al poder.Miseria, angustia,hambre y entrega para el resto.Resto pleno de ignorantes y manejados a su antojo por el poder mediático y que le dieron tu voto a este engendro.

Oriana Morán dijo...

El vuelo inicial aterrizó de emergencia. El siguiente vuelo envió las maletas de los pasajeros en camión. El tercer vuelo fue cancelado a mitad de camino por fallas técnicas. El cuarto vuelo fue reprogramado por problemas en una rueda.