sábado, 23 de mayo de 2015

ahora viene el asado con los pisos de parquet en el centro cultural kirchner

Confundidos, sorprendidos y desbordados, 24 horas después llegó a la tapa pero con esa reiteración que es demasiado gasto la construcción del formidable Centro Cultural Kirchner para estos argentinos que no se lo merecen.
Es natural recordar la vigencia de la leyenda urbana que generaron los pisos de parquet, en hábitat de buena calidad, distribuidos masivamente con sensibilidad social durante el primer peronismo. Se dijo y repitió por décadas que los cabecitas negras que los recibieron levantaban el parquet para hacer asados.
El mito gozó de buena prensa hasta la actualidad y divulgadores masivos de clases medias y altas. La moraleja era que los beneficiarios de un ascenso social tutelado por un estado benefactor eran invisibles, incompetentes, ignorantes, indignos en promedio de la equiparación de clase que la medida implicaba.
Solo la caridad de los explotadores del trabajo y la riqueza nacional debe cubrir algunas brechas.

con la gente adentro

En Villa Urquiza, Holmberg 2858, entre Le Breton y Nahuel Huapi, una empresa procedió a comenzar la demolición de un edificio con nueve familias, y todos sus habitantes dentro.
Los primeros golpes de las máquinas dieron contra las paredes de planta baja, donde había funcionado un centro de jubilados ya desocupado. Los vecinos denunciaron que no sólo el derribo no fue informado sino que, además, los obreros que llevaban adelante el procedimiento eran custodiados por efectivos de la Policía Metropolitana
Ante la sorpresa, los vecinos del edificio intentaron repeler al ataque de las topadoras tirando baldazos de agua a los operarios involucrados.
Se trata de una de las propiedades del gobierno porteño afectadas por las obras del proyecto Barrio Parque, previsto, por el Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Buenos Aires.