lunes, 18 de mayo de 2015

"¿vos qué hacías para que te pegara?”

En el programa de Mirtha Legrand del domingo, la conductora increpó a la cantante Laura Miller, que viene denunciando públicamente la violencia que sufre por parte de su ex pareja: “¿Vos qué hacías para que te pegara?”.
¿Cómo ‘qué hacía yo’? Nadie tiene el derecho de levantarte la mano”, respondió Miller.
La octogenaria conductora de los almuerzos más famosos de la televisión argentina intentó arreglar la pregunta, pero el daño ya estaba hecho.
La responsabilidad social de los medios de comunicación.

8 comentarios:

Nos Disparan desde el Campanario dijo...

Bruta, burra, malevolente, impune, una vieja mala a la cual nadie le pone límites. Y cuál sería el límite? Nada de prohibiciones ni mucho menos. No asistir a su tenedor libre, no verla, no darle volumen mediático a los que ocurre en su vomitivo programa.

gem dijo...

Mala y bruta, no entiende nada y sigue queriendo buscar una justificación, cómo no van a cometer femicidio si este ejemplar lo toma como natural el golpear a una mujer, siempre puede ser más ignorante y punzante, ella piensa que esta informada y no tiene filtro... así estamos con esta gentuza que quiere ejercer "superioridad moral" sobre otro.

gem dijo...

Hola José pasado a mi facebook, grs

josé rubén sentís dijo...

Para eso está, Gem. Gracias a vos.

Anónimo dijo...

Es que entre la clase a la que pertenece ML es común y normal que les peguen a sus mujeres porque, como todos sabemos "algo habrán hecho" y merecen ser castigadas físicamente, moralmente y psíquicamente.
Casualidad o no, es la misma justificación que daban sobre los desaparecidos; "algo habrán hecho..."

Anónimo dijo...

Sugiero la lectura del libro LOS GARCAS, donde los hermanos Muleiro le dedican un capitulo a Legrand. Tiene el privilegio de aparecer junto a un nucleo cerrado de turros, hijos de puta y exponentes de los peor.. Esta todo muy pero muy claro.


Fraternalemente
Rojo y Negro

Tilo, 74 años dijo...

88 juveniles añitos. Una poupée. Mucho accesorio por fuera y un tereso conservador en lugar de un cerebro. Su finado esposo francés, originario de un país serio, europeo y refinado, la cagaba a palos.
Tuvo un hijo homosexual al cual ocultó casi hasta el momento de su fallecimiento. Ese es el tipo de valores de esta anciana venida a más. Hace tiempo confesó que cuando se estrenó "Los martes, orquídeas" en 1941 en el cine Broadway, llegó a la función con su familia en tranvía. Es decir, gente común, como tantos otros.
Lástima que en lugar de haberse convertido en una vieja encantadora, como China Zorrilla o Estela de Carlotto, llegó a encarnar a la tilinguería más antipopular y retrógrada.

Ariel dijo...

Estas cosas aúnan: gracias por la recomendación literaria a Rojo y Negro, y buena panorámica de Tilo.

Por mi parte juzgo este COMENTARIO LEGRANESCO y lo comparo con la SENTENCIA JUDICIAL de dos tipos que dicen que un pibito abusado porái un poco le gustaba (ya que su padre ya lo había abusado años antes), motivo por el cual reduce la pena del abusador, reflexiono que el comentario de Mirta sólo es un síntoma de cierta hegemonía y cierta acción estatal (Poder Judicial) decididamente aberrante.