Las puertas de la Casa Rosada estaban casualmente abiertas. Me encontré con Julio y Wado y tomamos un café. Ahí les comenté que volvía al proecto nacional y popular que conduce Cristina.
Eso es todo.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Donde dice proecto, debe leerse proyecto, ... Donde dice eso es todo se le debe agregar, como diría Les Luthiers, Toto.
Pero cuando las barbas de tu vecino veas cortar... Muchos chicos ex frrr, están en la encrucijada, los aprietan a todos, anda a saber quien o quienes, parece, para que se rejunten en contra del FPV, y por suerte, antes que amarillarse, prefieren el Celeste y Blanco
Me pregunto, todos estos que se fueron en tropel tras el mentiroso-traidor-alcahuete y ahora, al ver que se le va deshaciendo el castillo de naipes retornan a la casita de los viejos, ¿Porqué se fueron? ¿Porqué regresan? Cuando Cristina fue practicamente aislada por su bloque como legisladora durante el riojanato, no se fue de su partido y se quedó en el molde manifestando su disconformidad. Quizá yo sea demasiado exigente, pero si bien es cierto que el que se fue sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen, a todos estos tránsfugas les echaría flit. Siempre recuerdo esa gran lección de Raúl Alfonsín en 1992 acerca de que si la sociedad se estaba derechizando, su partido debía prepararse para perder algunas elecciones pero no para cambiar sus principios. Los hijos pródigos que hoy vuelven arrepentidos, ¿Que clase de principios tienen?
Es lamentable ver a De Pedro al lado de un corrupto asesino como el intendente de Merlo, alguien que viene de los DDHH, al lado de un represor con patota propia, que va y viene de un lado a otro según la conveniencia personal, y admitido por el kirchnerismo, también por conveniencia. Esto no es política, es cualquier cosa. Pero así es el peronismo. Van y vienen sin ningún tipo de convicción. y piensan que están construyendo algo bueno con tipos como Otahece,
El intendente de Merlo va a terminar estando en el kirchneistmos 11 de sus 12 años. Y miren la tranformación que hicieron los K del país, en inclusión y crecimiento y derechos. La construcción de la política en manos de los transversales termina en De La Rua. Es decir, en un abismo. Ojo.
4 comentarios:
Donde dice proecto, debe leerse proyecto, ...
Donde dice eso es todo se le debe agregar, como diría Les Luthiers, Toto.
Pero cuando las barbas de tu vecino veas cortar...
Muchos chicos ex frrr, están en la encrucijada, los aprietan a todos, anda a saber quien o quienes, parece, para que se rejunten en contra del FPV, y por suerte, antes que amarillarse, prefieren el Celeste y Blanco
Me pregunto, todos estos que se fueron en tropel tras el mentiroso-traidor-alcahuete y ahora, al ver que se le va deshaciendo el castillo de naipes retornan a la casita de los viejos, ¿Porqué se fueron? ¿Porqué regresan?
Cuando Cristina fue practicamente aislada por su bloque como legisladora durante el riojanato, no se fue de su partido y se quedó en el molde manifestando su disconformidad.
Quizá yo sea demasiado exigente, pero si bien es cierto que el que se fue sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen, a todos estos tránsfugas les echaría flit. Siempre recuerdo esa gran lección de Raúl Alfonsín en 1992 acerca de que si la sociedad se estaba derechizando, su partido debía prepararse para perder algunas elecciones pero no para cambiar sus principios. Los hijos pródigos que hoy vuelven arrepentidos, ¿Que clase de principios tienen?
Es lamentable ver a De Pedro al lado de un corrupto asesino como el intendente de Merlo, alguien que viene de los DDHH, al lado de un represor con patota propia, que va y viene de un lado a otro según la conveniencia personal, y admitido por el kirchnerismo, también por conveniencia. Esto no es política, es cualquier cosa. Pero así es el peronismo. Van y vienen sin ningún tipo de convicción. y piensan que están construyendo algo bueno con tipos como Otahece,
El intendente de Merlo va a terminar estando en el kirchneistmos 11 de sus 12 años. Y miren la tranformación que hicieron los K del país, en inclusión y crecimiento y derechos. La construcción de la política en manos de los transversales termina en De La Rua. Es decir, en un abismo. Ojo.
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