miércoles, 30 de abril de 2014

página 50 de clarín y la protección a moyano

Si tiene que haber un muerto, va a haber uno, dos o tres”, registran que dijo Pablo Moyano ante la decisión del intendente de Quilmes de rescindir contrato con la empresa de basura Covelia, empresa que los medios hegemónicos siempre la asociaron a la familia del sindicalista.
El matutino de Magnetto y todo el esquema comunicacional del Grupo salió desde ayer a defender al moyanismo. Fueron los únicos medios que se esforzaron en bien parado a Pablo al enfatizar el “duro cruce” que tuvo con un “intendente K” muy lejos de la portada, en la página 50. Tan lejos como cuando editaban estas tapas:
(Si querés leer el texto subrayado hacé click en la imágen).

el retorno de siam


 La presidenta Cristina inaugurará hoy una planta de heladeras de la empresa SIAM, ubicada en el partido de Avellaneda. a las 12 hs.
Las legendarias heladeras volverán a ser fabricadas en su antigua planta. La empresa que avanzó en un proyecto para ponerla en funcionamiento y volver a producir es Newsan, que fabrica en Tierra del Fuego artículos electrónicos bajo marcas como Sanyo, Noblex y Atma.
Recordadas por su diseño y su durabilidad y fundada en 1911 por Torcuato Di Tella bajo el nombre de Sección Industrial Amasadoras Mecánica (SIAM), a partir de una amasadora mecánica de pan.
La empresa también es muy recordada por otros hitos, además de sus heladeras, como el auto Siam Di Tella 1500, en los ‘60 y la moto Siambretta, desde mediados de los ‘50.
La empresa, que fue durante muchos años uno de los modelos de la pujante industria nacional, vivió su época de esplendor y ocaso, padeciendo los vaivenes de la economía argentina. Llegó a tener 13 plantas industriales, más de 9.000 trabajadores y a fabricar 250 artículos diferentes para la industria y el hogar, desde heladeras, lavarropas, cocinas, autos, motos y furgonetas hasta televisores, surtidores de nafta, bombeadores y artefactos eléctricos. Sólo la planta de Avellaneda contaba, en los ‘40, con 3.000 obreros y una producción de 10.000 heladeras anuales, durante los años del primer peronismo.
En los 70, por su endeudamiento, fue nacionalizada, hasta que en 1986 fue vendida en tres partes; Techint se quedó con la planta de tubos SIAT; Perez Companc, con una fábrica en San Justo, y Aurora Grundig con la planta de Avellaneda y las de Tierra del Fuego.
Sin embargo, su recuperación no duraría demasiado. Los ‘90 y el plan de Convertibilidad tornarían compleja la producción nacional y llevarían, en 1996, a la quiebra a Aurora.
Desde entonces, ex empleados de Aurora mantuvieron abierta la planta de Avellaneda, fabricando cocinas y alquilando parte de la capacidad a otras pequeñas empresas, para mantener las fuentes de trabajo.