miércoles, 25 de septiembre de 2013

el granadero de perón

Cristina arribó minutos antes de las 10.30 al sector militar del aeroparque metropolitano proveniente de Nueva York, donde participó de la Asamblea General de la Naciones Unidas.
Antes del aterrizaje, desde el avión presidencial, la mandataria publicó una batería de mensajes en Twitter. A través de esa red social reveló que se emocionó con la historia de un granadero de Juan Domingo Perón.
"Tango 01. Desde la ventanilla sol a pleno s/cumbres nevadas de Los Andes. Estamos regresando a la Patria", escribió antes de revelar la historia.
"Me alcanzan muchísimos mensajes y comentarios s/ programa "Desde otro lugar"... Entre uno de ellos aparece el de Federico Deacon...", agregó y difundió el texto que ese hombre le había enviado a su cuenta oficial de Facebook.
Deacon le recordó algunas anécdotas cuando reportaba a la seguridad del expresidente en la Quinta de Olivos. "Mientras usted corría por los bosques de Ezeiza, yo estaba en la Quinta Presidencial de Olivos. Pertenecía al Escuadrón Ayacucho, hacía guardia donde usted reside hoy", comenzó el relató.
Según el gendarme, un día recibió la información que llegaba Perón. "Rodeamos el helipuerto, aterrizó el helicóptero, lo saludó el oficial de servicio teniente Etchazarreta, descendía Perón. Ahí supe que vivía la historia misma. Nos saludó. Éramos un puñado apenas de granaderos, el corazón nos saltaba", detalló.
En el texto, Deacon reveló que otra ocasión el exgeneral "les pidió disculpas" por no dejarlos dormir la siesta, que les regaló un ring de boxeo, guantes y que de vez en cuando se acercaba a ver las peleas que se organizaban. "Otro día andaba por el puesto 1 caminando con otro señor y yo lo seguí a diez metros. Otro compañero me relevó en el puesto, esa era la consigna. Él se detuvo, retrocedió y sonriendo me saludó poniéndome una mano en el hombro", continuó la historia el exmilitar. "Hubiera dado mi vida por él", sinceró más adelante.
Al concluir, el gendarme le desea a la Presidente "el mayor de los éxitos" y le confiesa que "si lo lee le va a dar mucha alegría". En letras mayúsculas, como resaltando la última línea, escribió: "GRACIAS POR TODO. PASAMOS COSAS MUY MALAS Y USTED ME REGALÓ AIRE FRESCO LLEGANDO AL OCASO DE MI VIDA".
Desde los aires y poco antes de llegar a la Argentina, Cristina comentó las anécdotas. "De CFK para Federico Deacon, Granadero de la Nación y ... soldado de Perón (se te nota, y me encanta)...".
"Cuando leí tu mensaje casi me pongo a llorar. Sabes qué? Doy gracias a Dios haber vivido todo lo que viví", continuó emocionada, y expresó: "Las cosas malas y las buenas. Los fracasos y los triunfos. Las frustraciones y las esperanzas. Todo va junto..."
Por último, la mandataria le dedicó tres tuits. En el primero sostuvo: "Después de todo: "es la vida que me alcanza" (como la canción que cantaba Celeste Carballo)".
En el segundo le agradece a Deacon. "Gracias Federico. Tenés claro que sos un pedacito de la historia de la Patria no?".
"Sabes qué? No debe haber frustración más grande en la vida que haber pasado por ella sin que nadie se entere o le importe", concluyó.

(Tomado de Ambito).

2 comentarios:

ProfeSoy dijo...

CFK no lloro, pero a mi se me cayo una lagrima.....gracias jose por compartir este post...

Anónimo dijo...

Para un soldado conscripto de 20 años, cuando existía el servicio militar obligatorio, era un orgullo ser elegido para integrar el Batallón de Granaderos, porque eran la escolta presidencial y cuanto más del Teniente General Juan Domingo Perón.
Muy lindo relato de nuestra presidenta, porque así como ayer Perón tenía su guardia militar, a lo largo y a lo ancho del país tenía millones de granaderos y granaderas civiles a los que hizo ver la luz por años condenados a vivir en el subsuelo de la patria.
Hoy siento que es igual, que Cristina tiene un ejército voluntario de hombres y mujeres que han vuelto a la dignidad del trabajo.