viernes, 5 de octubre de 2012

el capitán veto ataca de nuevo

Macri vetará finalmente la ley de aborto no punible sancionada por la legislatura, según confirmaron fuentes de la administración porteña.
En un comunicado, se expresó que "queda vigente" la resolución 1.252 del ministerio de Salud porteño, publicada el 6 de septiembre en el Boletín Oficial.
Compulsivo, ya suma 107 vetos. Estiman que ya es record a pesar de tener mayoría en la legislatura.

roja rojita para el domingo, comandante



Elección crucial para latinoamérica y sus pueblos el domingo. 
(Hacé click si querés ampliar la imágen).

llamé tres veces al 911 y no llegó ninguna patrulla

Fabián, el empleado del Diario Popular que iba hacia su trabajo alrededor de las 22.00, cuando recibió el pedido de ayuda de Alfonso Severo, dijo que la víctima "estaba como perdido, con un ataque de nervios y llorando" cuando le pidió ayuda diciéndole "ayudame, hermano, que me secuestraron".
Severo estaba vestido con camisa y pantalón de jean, con precintos de plástico en sus manos hacia la espalda. El trabajador del Diario lo llevó hasta su casa, donde le dio agua fresca pero el testigo no quiso entrar "porque estuve mucho tiempo encerrado".
“Hermano me cagaron la vida, porque mataron a un pibe de la edad de mi hijo, me cruzaron una moto a punta de pistola” le habría dicho a Fabián, conmovido, el testigo.
El lugar exacto en que fue encuentrado Severo fue la esquina de Clemenceau y Mariano Acosta. El trabajador del diario se encontraba declarando esta noche en la Fiscalía de Avellaneda.
"Llamé tres veces al 911, comuniqué que era por el caso del testigo desaparecido, pero no llegó ninguna patrulla. Finalmente me comuniqué con el número de una remisería que me dio el testigo y a los 15 minutos vinieron a rescatarlo los familiares", dijo el trabajador.
Preguntado sobre las circunstancias en que Severo llegó al lugar donde fue encontrado, Fabián aclaró que éste le dijo “que lo habían soltado por la zona”.
Siempre rondan fantasmas en la bonaerense.

sólo el núcleo duro

Con la llegada del sueldo, la mayoría de los gendarmes se retiró ayer de las escalinatas del edificio Centinela, en el barrio porteño de Retiro. Del grupo de suboficiales y retirados de las Fuerzas Armada que el miércoles se dirigió al edificio Libertador, quedaron alrededor de 40 personas, cortando la calle, sentados en banquitos y rodeados de banderas. En el edificio Guardacostas persistió el núcleo duro, ya sin uniforme y con un poco más de espacio, ya que convenientemente desaparecieron unos tabiques que protegían una obra en la plazoleta que está enfrente de ese edificio y detrás del ex Correo Central. Sobre ese césped, y acompañados de sus familias, los prefectos pasaron el día entre mate y mate, a la espera de que les aumenten a 7000 mil pesos el básico, más allá del pedido inicial que vociferaron estos días: “El sueldo no se toca”. En cada lugar se armó una carpa para mantener el vilo.
Cuando ya se avecinaba la noche, la vaquita para llenar dos ollas de acero, de 20 litros, y comprar sandwiches llegaba a 2200 pesos; los gendarmes ya habían izado la bandera y en vez de llegar más uniformados, como había ocurrido el día anterior, se iban otros a fin de cumplir con los “relevos” para asegurar la permanencia de la protesta. No se veían carpas y había más familiares que gendarmes y muchos grupitos que mateaban alrededor del auto para escuchar la radio, yendo y viviendo por agua caliente. “Los gendarmes también son seres humanos”, decía la cartulina que portaba una señora.
Los prefectos, en cambio, mantuvieron nutridas de público las escaleras del edificio Guardacostas, sobre la avenida Madero. Había gente joven, familias y pocos uniformes. La llegada de una nueva cúpula en la Prefectura trajo algunos cambios: ya no había esposas en las manijas del portón lateral ni patrulleros que obstruían otros accesos. A media cuadra, había dos motos de la Policía Federal, con luces prendidas, y dos agentes que acomodaban el tránsito pesado de la avenida Madero. Seguía allí un micro de Prefectura, pero había pocos patrulleros de la fuerza. (info completo acá).

alfonso severo con vida

La familia había denunciado que el hombre había salido de su casa a las 23 del miércoles para ir a visitar a su nieto y desde entonces no contestaba los llamados al celular.
Fue hallado en Avellaneda maniatado con precintos de plástico y con algunos golpes. Había sido abandonado por un vehículo que aún no fue identificado. Lo auxilió un vecino y luego lo llevaron a un hospital del mismo municipio, donde constataron que está en buen estado de salud. Había desaparecido la noche del miércoles y debía presentarse ayer a declarar en el juicio por el asesinato del militante Mariano Ferreyra.