domingo, 17 de junio de 2012

la manía de seguir aislados

Llegó a las 15.50 (18.50 de Argentina) al hotel Fiesta Americana.
Desde Nueva York, donde se presentó en el Comité de Descolonización y encabezó un encuentro con empresarios norteamericanos en el Council de las Americas, Cristina llegó a Los Cabos, México, para participar de la Cumbre del G-20, que comenzará este lunes.
En el encuentro, la jefa de Estado sostendrá reuniones bilaterales con los flamantes presidentes de Francia, François Hollande; de Rusia, Vladimir Putin: y de Brasil, Dilma Rousseff.
La manía de la oposición de seguir aislada de lo que está pasando en el mundo.

poder de síntesis

¿otro g-20?

¿Volverá Cristina a cuestionar el "anarco capitalismo financiero” en el seno del G-20?.
David Cufré nos comenta en Página que la mayor diferencia entre aquel encuentro en la Costa Azul y el que tendrá lugar mañana y pasado en este otro balneario exclusivo, lleno de turistas estadounidenses, es el papel de Francia. En aquella reunión, el país anfitrión se sumó a Alemania, al Banco Central Europeo y al FMI para presionar a las naciones europeas con crisis de deuda. 
Tanta fue la presión por el ajuste que el gobierno griego de Papandreu terminó inmolándose para cumplir con las exigencias. Curiosamente, la misma estrategia golpeó a uno de sus promotores, Nicolas Sarkozy, y ahora en su lugar estará el socialista François Hollande.
CFK tiene en carpeta una entrevista bilateral con su par francés, aunque al cierre de esta edición todavía no estaba cien por ciento confirmada. La expectativa argentina es que Hollande se sume al grupo de países que cuestiona la orientación neoliberal de las principales potencias, con Alemania a la cabeza, y haga fuerza para cambiar la lógica de respuesta frente a la crisis global. 
Argentina es un entusiasta promotor de pasar a aplicar políticas keynesianas, como lo hace internamente. Se acerca en esa línea a los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que son los que tienen más fuerza política para hacerse escuchar. 
Si Francia se suma al club, y Estados Unidos se inclina un poco más para este lado, el G-20 puede empezar a marcar una diferencia respecto de lo que se viene haciendo en los últimos dos años.

halcones y palomas

Scioli hizo nuevamente pública su pretensión de ser candidato a la primera magistratura durante una entrevista radial brindada el sábado 12 mayo de este año. Esta aspiración, legítima en cualquier político, genera un debate dentro del sciolismo. La contienda se da entre los que creen que el camino para el 2015 es tomar distancia del kirchnerismo y los que piensan exactamente lo contrario.
En la línea rupturista están agrupados los dirigentes políticos que vienen de la tropa duhaldista. Uno de ellos es Baldomero Cacho Álvarez, actual senador bonaerense, ex intendente de Avellaneda, ex ministro de Desarrollo Social de Scioli, que se autopostuló vicegobernador en 2010, y que había apoyado la candidatura a senadora de Chiche Duhalde contra la de Cristina Fernández en 2005. También está el dirigente histórico del PJ bonaerense Isidoro Laso. Laso fue diputado provincial durante los 20 años de predominio duhaldista en la provincia de Buenos Aires. Durante ese período llegó a ser vicepresidente de la Cámara baja provincial, cuando la conducía Osvaldo Mercuri, otro miembro de la mesa chica del duhaldismo desde siempre. 
El año pasado, Scioli había propuesto a Laso para que integrara la lista de diputados nacionales del FpV y el Gobierno Nacional lo vetó. Laso se quedó en La Plata y ahora es subsecretario de Reforma Política del gobierno provincial y asesor del gobernador. 
Otro miembro de los halcones es el senador Osvaldo Goicoechea, ex intendente de General Lavalle, ex funcionario de Scioli y uno de los principales impulsores de la agrupación sciolista La Juan Domingo.
El sector conciliador piensa que el camino del ex motonauta hacia la presidencia es exactamente el contrario, que debería construir dentro del kirchnerismo y apostar a ser el elegido de Cristina. Esta línea la impulsan dirigentes más jóvenes. El dato de la edad no es un detalle, ya que los halcones son todos mayores de 50, por lejos. Entre las palomas están, entre otros, el jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez, y el ministro de Infraestructura provincial, Alejandro Gaspar Arlía.

(completo acá en Miradas).