Claro que las declaraciones de Aguad no hicieron más que agitar aguas al interior del partido. Por eso, una docena de correligionarios incluyendo al titular del Comité Nacional, Mario Barletta, tuvieron que ratificar el apoyo unánime del bloque, apelando a una decisión partidaria y a los principios del radicalismo.
El caso extremo es del peronismo disidente que otorgó libertad de acción. Aquí, mientras que la mayoría de los senadores acompañaron al oficialismo, el 90 por ciento de los diputados anticiparon su rechazo absoluto apelando a razones diversas.
Efectivamente, la oposición de Adolfo Rodríguez Saá arrastrará consigo a los cinco diputados puntanos; a los que se sumarán los legisladores denarvaístas y duhaldistas; pese a que muchos de ellos ven con agrado la expropiación de la petrolera.
De esta manera, de los 23 integrantes del interbloque Frente Peronista solo tres votarán a favor. Ellos serían Alfredo Atanasof, la piquetera Ramona Pucheta (MIJD), y el secretario general de los petroleros, Alberto Roberti.
El mini bloque de Felipe Sola que cuenta con tres diputados también votarán a favor de la iniciativa de gobierno nacional.
La Coalición Cívica-ARI tampoco tendrá una posición unánime. Tal como se expresó la senador María Eugenia Estensoro, tres diputados acompañar con sus abstenciones a Elisa Carrió. Carlos Comi y Horacio Piemonte votarán junto al oficialismo en general.
A todo esto, los cinco bloques que integran el Frente Amplio Progresista confirmaron su adhesión al dictamen de la mayoría pero proponiendo modificaciones particulares. Si bien el Gen que lidera Margarita Stolbizer se había expresado por la negativa, el socialista Hermes Binner logró unificar la postura de su tropa. No habría abstenciones por parte de este espacio, a diferencia del caso de la senadora Norma Morandini.
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