viernes, 13 de abril de 2012

"había que eliminar a un conjunto grande de personas..."

Por primera vez.
El genocida Jorge Rafael Videla admitió que la dictadura militar de la que fue presidente "desapareció" los cuerpos de los militantes y trabajadores que secuestró y torturó.
Reconoció que el eufemismo bajo el cual se ocultaron los crímenes fue "Disposición Final, dos palabras muy militares, que significan sacar de servicio una cosa por inservible, por ejemplo, una ropa que ya no se usa o no sirve porque está gastada".
Las nuevas provocaciones del dictador aparecen en el libro "Disposición final", del periodista Ceferino Reato, en cuyas hojas repite los argumentos esgrimidos en el reciente reportaje de la revista española Cambio 16.
"Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas", reveló el expresidente de facto, para quien "era necesario" cometer los crímenes de esa manera, de modo tal "que no fuera evidente, para que la sociedad no se diera cuenta ni pueda provocar protestas dentro y fuera del país". Es que "cada desaparición puede ser entendida ciertamente como el enmascaramiento, el disimulo, de una muerte".
Este es el jefe de los dictadores que Clarín llamaba presidente en aquellos años. 

2 comentarios:

federico dijo...

Bueno ahora que ya confesó eso, corresponde que diga donde sepultaron a esas 7000 personas.

carlos dijo...

El que sabe ,porque participó, es uno que pasa seguido por acá, lo hace escondiendosé detras de varios "alias", a saber:
Alcides Acevedo
qwert
Anónimo (este lo utiliza cuando quiere aparentar que son muchos).