domingo, 29 de abril de 2012

el misterio del bastón presidencial



El diario Clarín, en su edición del día sábado 28 de abril, página 6, una vez mas miente, nos dice Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia.
Resulta que bajo el titulo: "En la Casa Rosada, nadie sabe donde está el bastón de Cristina", se fabula acerca de la "misteriosa desaparición de un atributo presidencial" (sic, copete del título principal).
"Tanta alarma y misterio se le podrían haber ahorrado a sus lectores, con solo haber preguntado a la Secretaría General de la Presidencia a mi cargo, responsable natural e institucional de la administración interna de la Casa Rosada y asistente de la Presidencia de la Nación a todos los afectos protocolares, entre otras funciones.
"No era necesario investigar y mucho menos mentir solo bastaba preguntar en el lugar correcto.
"Pero parece que los empleados del Grupo Clarín les gusta confeccionar "el diario de Magneto".
"La Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, utilizó en la asunción del 10 de diciembre del 2011, los mismos atributos del mando: bastón y banda presidencial, que le entregara el 10 de diciembre de 2007 el Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner.
"Dicho atributos, como también los que recibiera el Dr. Néstor Carlos Kirchner el 10 de diciembre de 2003, se encuentran en la Residencia Presidencial de Olivos en vitrinas debidamente protegidas. Siendo el destino final de ambos atributos, por expresa decisión de la Presidenta, el Mausoleo del Dr. Néstor Carlos Kirchner en Rio Gallegos, Provincia de Santa Cruz.
"El bastón confeccionado por Pallarols, al que hace referencia la nota de Clarín, está guardado en mi despacho, para ser colocado en el Museo del Bicentenario.
"En cuanto a la pregunta que se formula la persona que escribe la nota, en la primera parte de la misma: "¿Donde está el bastón de mando de Cristina?" me permito contestar no ya como Secretario General de la Presidencia, sino como militante peronista: En Vélez".







1 comentario:

Marplatense dijo...

Los gorilas no lo ven porque lo tienen bien metido "ahí".