domingo, 26 de diciembre de 2010

¿para qué sirve esta candidatura?


 Leemos:

"Es una candidatura estancada. Ronda los mismos niveles de intención de voto hace meses y no creo que el lanzamiento cambie esa situación". Esto dijo el consultor político Carlos Fara al ser consultado por Miradas al Sur sobre el lanzamiento de Eduardo Duhalde. 
Antes de seguir con la entrevista, un repaso por los números de la última encuesta de Carlos Fara, realizada los primeros días de diciembre en GBA: Cristina Fernández tiene 44 por ciento de intención de voto, Eduardo Duhalde, 7.8; Elisa Carrió, 8, y Julio Cobos, 13.4.
–¿Cómo vio la estética del lanzamiento de Duhalde

–Con este nuevo estilo intenta despegarse de su imagen de político de aparato, asociado a una vieja forma de construcción. Por supuesto que no está mal cambiar aspectos de la imagen, pero no alcanza con poner un plasma de fondo para renovar la imagen de Duhalde que tiene la sociedad.
–¿Qué le pareció el discurso del ex presidente? 

–Tiene el mismo problema que el resto de la oposición. Está muy débil de estrategia. Sólo puede posicionarse en relación a lo que hace el gobierno, a favor o en contra. Pero no puede generar un relato alternativo y propositivo. En el acto del otro día, intentó pulir su discurso, poniendo el acento en el tema del orden público y la seguridad pero no tiene la consistencia de una propuesta nueva.
–¿Por qué dice que Duhalde no puede salir de su rol de comentarista político?

–Los motivos por los que no puede volverse un protagonista de la escena son básicamente dos. Por un lado, no gobierna ningún distrito.
Pero a eso se suma que no lidera ningún espacio. Él no es el conductor del Peronismo Federal. No es jefe de nada. Tampoco tiene la estructura que supo controlar en otras épocas en la provincia de Buenos Aires.
Si se compara, el radicalismo tiene una estructura nacional y Macri dirige la Ciudad. Ambos están mejor posicionados que Duhalde.
¿Qué puede lograr con su candidatura? 

–Lo único que está consiguiendo es consolidar lo que tiene. No es lo mismo que ir modificando el techo, como sí pudo hacerlo Macri en la elección de 2007, cuando ganó la ciudad de Buenos Aires. Duhalde no logra una modificación estructural de su posicionamiento.

¿qué les pasó de nuevo, brujos?


Como en años anteriores, cuando la mayoría de los medios publican los pronósticos 2011 sin revisar los del año que termina, Roberto Navarro en Cash, suplemento de Página realizó un trabajo de archivo para informar qué dijeron economistas mediáticos hace un año sobre la performance de la economía en 2010.
La mayoría de los economistas que pronosticaron un pobre 2010 son de cuño neoliberal, aunque en los últimos años se han sumado a ese festival de pronósticos errados economistas que se denominan de centroizquierda. En sus opiniones marcaron claramente que los 2 o 3 puntos que iba a crecer la economía vendrían de la mano del viento de cola internacional. Por ideología, sólo cuentan en sus estimaciones con la fuerza del mercado, sin mensurar lo que pueden sumar las políticas públicas. Buena parte del crecimiento que no vieron se debió a un marco macroeconómico sólido y estable, a un fuerte incremento de la inversión pública, a una política industrial que estimula la inversión y al apoyo de la banca pública a la producción, entre otras medidas.

Recordemos algunos casos:


Miguel Angel Broda (La economía crecerá un 3,5 por ciento en 2010, gracias al viento de cola).
Carlos Melconian, uno de los consultores que más transitan los medios de comunicación. (a la hora de mirar el mediano plazo, "soy pesimista. El modelo está agotado”)
José Luis Bour, director de FIEL. (Esto se cae. Terminaremos creciendo un 5 por ciento, con suerte”)
Orlando Ferreres. (“no hay forma de crecer más del 3 por ciento, porque tendremos cuellos de botella energéticos”)
Carlos Rodríguez, del Cema, a Ambito Financiero. (No vamos a una crisis, vamos a un parate de la actividad hasta que cambiemos por otro gobierno)
Mario Brodersohn. (una desocupación del 11 por ciento y déficit fiscal del 1 por ciento)
El ex viceministro de Economía de Eduardo Duhalde, Jorge Todesca. (auguró un crecimiento del 2 por ciento para todo el 2010).
 Rodrigo Alvarez, de Ecolatina, la consultora fundada por Roberto Lavagna. (La Economía ya no volverá a crecer más del 3 o 4 por ciento anual y el déficit fiscal será un problema serio).

Mientras en los noventa cerraban decenas de miles de fábricas y se perdían millones de puestos de trabajo, los economistas neoliberales no tenían otra salida para apoyar el modelo que seguir la frase creada por Carlos Menem: “Estamos mal, pero vamos bien”. En los últimos siete años, ante la contundencia de los resultados obtenidos con un modelo antagónico al que promueven, no tuvieron mejor idea que dar vuelta la frase: “Estamos bien, pero vamos mal”.

números que duelen (a la oposición)


 Leemos en Tiempo


Cristina Fernández continúa cosechando adhesiones, mientras la valoración de los dirigentes de la oposición cae vertiginosamente. Un 59,1% de los consultados evaluó como “muy buena” y “bastante buena” a la mandataria.
  Cristina Fernández es la dirigente política con mejor imagen de la Argentina, según un sondeo realizado en diciembre. Quien la sucede también pertenece al Frente para la Victoria: el ex motonauta Daniel Scioli, seguido con más de 10 puntos de diferencia por el empresario Mauricio Macri, único opositor en subirse al podio. Del estudio también se desprende que de haber una segunda vuelta en las elecciones nacionales de 2011, la presidenta triunfaría ante cualquier candidato con el 47% de los votos. En segundo lugar se ubicaría Mauricio Macri con el 34,9 % , según la encuesta.
La consultora Ibarómetro elaboró un sondeo de opinión pública y entrevistó a 1200 personas de la zona metropolitana y en diferentes poblaciones del interior del país.
A principios de 2010, la clase política nacional parecía haber caído nuevamente en desgracia: según varios sondeos, absolutamente todos los dirigentes argentinos tenían mayor imagen negativa que positiva.
El último en derrumbarse fue el vicepresidente Julio César Cleto Cobos, quien un año y medio después del voto “no positivo” que lo lanzó a la fama en julio de 2008, empezó a padecer su alta exposición pública.
A final del año pasado, Cristina Fernández afrontaba un escenario complicado. Tras la derrota en las elecciones legislativas de junio de 2009, los números no le sonreían. Un 68% de la población tenía una imagen negativa de la ex senadora por Santa Cruz.
Entre marzo y julio de este año, la mandataria escaló de manera astronómica y ahora un 59,1% de los encuestados hace una evaluación “muy buena” o “bastante buena” de Cristina como dirigente política, contra un33,9% que la considera “bastante mala” o “mala”

Con la mirada puesta en las elecciones de 2011, Macri aparece como el dirigente opositor mejor posicionado: un 48,2% de los encuestados tiene una imagen positiva del empresario. A pesar de que en ese rubro sus números son más que respetables, el ex presidente de Boca Juniors tiene un inconveniente, ya que cuatro de cada diez personas lo ve como un dirigente “bastante malo” o “muy malo”.  El caso del diputado radical Ricardo Alfonsín es similar y a pesar de que en la consideración general está por debajo de Macri, su imagen negativa es sensiblemente menor a la del procesado jefe de gobierno porteño: 33,2%.
El resto de los competidores en la carrera hacia la Casa Rosada está en una situación bastante delicada si quieren salir airosos el año próximo, ya que todos tienen más imagen negativa que positiva. El ex presidente interino Eduardo Duhalde tiene el dudoso honor de liderar la tabla con 39 puntos negativos de imagen, seguido por la abogada chaqueña Elisa Carrió, a menos de 10 puntos del ex bañero lomense.
Si bien todavía quedan casi diez meses para las presidenciales del año próximo, el oficialismo le saca años luz a sus posibles contendientes. Con un 38,7% de intención de voto, la presidenta está al tope de las preferencias electorales.
Macri está muy por debajo de la mandataria platense, y solamente uno de cada diez encuestados expresó su voluntad de votarlo. Ricardo Alfonsín tiene números similares.
De todas formas, no todas son rosas para el gobierno nacional. De los 1200 casos consultados, un 46,5% considera que la gestión kirchnerista es muy o bastante buena, pero casi la misma cantidad (45%) opina que es muy o bastante mala.
Más allá de esos números, la imagen de Cristina Fernández es cada vez más sólida y más de la mitad de los encuestados considera que se maneja “mejor” o “igual de bien” luego de la muerte de su esposo, Néstor Kirchner.