martes, 9 de febrero de 2010

lole estaba en la pista y perón hizo un gesto que no entendimos




Quién no estaba en el Autódromo Municipal de Buenos Aires o frente al aparato de TV para ver ganar a Carlos Alberto Reutemann.
El santafesino había clasificado sexto e iba por su primer triunfo en la Fórmula 1, y qué mejor que alcanzarlo ante su gente.
Unas cien mil personas se dieron cita en la catedral del automovilismo argentino y el Lole tomó la punta en la cuarta vuelta para el delirio de todos.
Las tribunas eran una fiesta, el apodo del argentino se coreaba en todo momento y los puños apretados se agitaban al paso de su Brabham-Ford blanco con el número 7.

Sin embargo, a falta de medio giro, sobrevino la desgracia: la máquina de Reutemann se quedó sin combustible y debió abandonar.

Sí, en la vuelta 53 de 53, el motor se quedó “sin comida” y Lole sin festejo.
Ganó Denny Hulme, con McLaren, y Reutemann subió al palco presidencial a recibir las felicitaciones de Juan Domingo Perón que le dijo algo al oígo del Lole e hizo un gesto que mantuvo serio el rostro del piloto.
Cerca de esa escena estaba un joven de la JP, flaco, alto, patagónico, que sonreía enigmáticamente.

“Debió ser triunfo. Fue drama”, tituló la revista El Gráfico sin exagerar.
Aquello tuvo lugar un 13 de enero de 1974, pasaron nada menos que 36 años.

Y hoy sigue haciendo las mismas boludeces.

5 comentarios:

qwert dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...
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Nando Bonatto dijo...

acordate cuando se paso de piola y quiso ventajear a su coequiper
le bajaron el pulgar por mal compañero
nada nuevo bajo el sol

Nando Bonatto dijo...

acordate cuando se paso de piola y quiso ventajear a su coequiper
le bajaron el pulgar por mal compañero
nada nuevo bajo el sol

Unknown dijo...

El General le habrá dicho "Vos sos un boludo pibe, y como ya dije, los boludos no tienen arreglo" y Néstor lo habrá escuchado supongo, y se habrá reído...