martes, 14 de julio de 2009

como pasar de que no hay diálogo a que el diálogo es malo



Solía decir Perón: Lo mejor es enemigo de lo bueno.
O en las paredes de París en aquel mayo del 68: "seamos realistas, exigamos lo imposible".

Los medios, los que conocemos, y la oposición, parte de ella, parece que se han vuelto peronistas o revolucionarios anarquistas, de acuerdo a sus "exigencias".

Hasta hace pocas semanas, el tema central era el reclamo de la necesidad de diálogo sin mayores precisiones. Ahora se nos han convertido en exquisitos paladares de la comunicación oral. En expertos buscadores del pelo en sopa. En malabaristas de las mil excusas.

Veamos:

La Nación encabeza una sábana par con la “Convocatoria del Gobierno a la oposición”, y una impar con el título “Desconfianza, dudas y rechazos en la oposición”.
Bajo el rótulo “Un llamado para hablar con nadie”, Joaquín Morales Solá opina que el “diálogo político nació moribundo, casi desahuciado”, puesto que convocar a “50 partidos, como llamó el Gobierno, es lo más parecido a no llamar a nadie”.
En su editorial principal, La Nación sostiene que el diálogo político “debe concretarse principalmente en el ámbito natural para ello, el Congreso”.

Clarín, que prioriza en la primera plana el “control” del secretario Guillermo Moreno sobre el Indec, usa la página 3 para abordar la “Reforma política: el Gobierno citó a la oposición para mañana”.
Allí, Leonardo Mindez precisa que, para “evitar reuniones multitudinarias, la convocatoria se dividirá en cinco encuentros que tendrán lugar” en la Casa Rosada con Randazzo como “anfitrión”.
Bajo el título “La convocatoria divide las aguas entre los opositores”, el diario detalla que Mauricio Macri y Francisco de Narváez “envían un emisario, pero critican”, Elisa Carrió y la UCR plantearon que el tema “debe debatirse en el Congreso”, Hermes “Binner afirmó que es ‘un gesto democrático’”, y Pino Solanas y Martín Sabbatella “ya se anotaron”.


Como podemos ver, hay de todo como en un tour de compras en La Salada.

ya que estamos empecemos a poner nombre a los lobbistas que no quieren a moreno


Infobae tampoco puede esconder la hilacha.

Ayer titula una nota que no resiste el menor análisis:

Economistas piden que con salida de Moreno se llame a concurso para ocupar cargos en el Indec.

Uno va a la nota y trata de encontrar a los economistas, algún nombre o alguna institución y realmente podremos tener los ojos cansados, pero no hay nada. Nada de nada.

Nos dice muy suelto de cuerpo:

"Hay coincidencia que el primer paso para que el organismo recupere la confianza de la sociedad es la salida del secretario de Comercio. El segundo, llamar a un concurso público para cubrir algunos puestos clave, incluyendo el cargo de director general".

Especialistas destacan que un paso importante además de la salida de Guillermo Moreno, es el llamado a concurso para ocupar los cargos ya vencidos y para aquellos que están siendo cubiertos por técnicos y sin concurso. Señalan que durante la transición se puede trabajar con una autoridad provisoria, que tiene que estar a cargo de alguien que cuente con un alto prestigio académico
".

Nos dice Infobae que "hay coincidencia" y nos habla también de los "especialistas" que no menciona, y con una propuesta para recuperar la credibilidad: llamar a concurso, por supuesto de técnicos. Nada de política. Nada de ideología que contamine a ese sector. Solo técnicos que nos digan lo que tenemos que hacer.
Pero en realidad la cuestión de fondo está en el final de la nota que como quien no quiere la cosa, comenta Infobae:

Otros, se inclina por barajar y dar de nuevo en materia de inflación, lo que incluye la creación de un nuevo índice de precios al consumidor según informa el diario La Nación.

Y coinciden en que el gran desafío para normalizar el organismo que concentra las estadísticas oficiales será tomar una decisión con respecto a los bonos indexados por la inflación. En teoría, estos bonos fueron uno de los motivos que estaban detrás de la decisión de Moreno de intervenir el Indec, bajo la idea de que subvalorando la inflación el país ahorraba millones de dólares en el pago de intereses de la deuda
.

Ahí está. Son lobbistas de los tenedores de bonos argentinos.
Los tenedores de esos bonos no son argentinos.
Pero que hay cipayos en nuestra querida Patria, los hay.

Y además señala Infobae que fue "una decisión de Moreno", aislada de una política de un proyecto nacional.

Algunos acuerdos periodísticos también tendríamos que revisarlos.