martes, 11 de agosto de 2009

nos llega una versión sobre piratas en el rio paraná




El amigo Cachela me lo envió y me dió un no se que.
Me pregunta: ¿Te acordás cuando muchos nos preguntábamos irónicamente "pero como
se van a llevar el agua"?... Bueno, aquí lo vemos.
Cliqueen en la página, versión "Español", y entre los productos que
ofrece "la empresa", cliquear en "agua dulce".



Negocio fácil: lastran los buques con agua del Paraná para luego
venderla al exterior.

Es una historia de piratas. Vienen en barco, se llevan el agua y la
venden al otro lado del Atlántico sin mayores restricciones de la
estructura jurídica nacional o provincial.

Así de desmedido y paradójico es cómo empresas internacionales venden
por Internet el agua de los ríos argentinos a Medio Oriente y África,
según la versión difundida en los últimos días por la ONG ecologista
Río Paraná.

El agua dulce, dada su escasez en el planeta (3% del total), asoma
como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI.
Argentina dispone de mucho (22.000 metros cúbicos por habitante al
año), pero mal distribuida: dos tercios de su territorio es árido o
semi árido. En este escenario, la empresa Makhena SA, con sede en
Miami y sucursal en Buenos
Aires, ofrece por Internet agua dulce de los ríos de la llanura
argentina. El Paraná es el más importante de ellos.

La empresa Makhena S.A., con sede en Miami y sucursal en Buenos Aires,
expone en su página de Internet
(www.makhena.com) las características del producto que ofrece al
mercado (agua dulce, cruda, sin tratamiento), el origen (ríos de
llanura, en Argentina), las cantidades (entre 60.000 y 70.000
toneladas por envío), el uso (potabilización y consumo, riego, etc.) y
la forma de transporte (buques tanque). El negocio es redondísimo y
casi sin
riesgos. Vender un recurso barato, a precios altísimos, claro que a
partir de “un elemento insustituible que, a pesar de ser renovable, su
escasez se manifiesta a medida que aumentan las demandas y conflictos
por su uso”, tal como admite la misma empresa en su web.

En concreto lo que hacen es esto: Se llevan el agua del litoral del
país en el lastre de los barcos. Cualquier buque, para poder navegar,
tiene que estar lastrado, con cierto peso para mantenerlo equilibrado.
Para que pueda navegar sin zozobras, debe cargar cierto volumen en sus
bodegas, así, descargan la mercadería en puerto argentino y cargan
agua dulce (también en puerto argentino) “para la vuelta”, y la venden
en los mercados del Medio Oriente, África y Europa donde luego la
potabilizan. La cargan en el Paraná porque el agua está menos
contaminada que en el Río de la Plata.

Hasta ahora no hay ninguna ley que regule el “tráfico clandestino de
agua dulce”, lo hacen impunemente a la vista de todo el mundo y en las
propias narices de la prefectura naval Argentina, que sabe lo que
hacen pero que no tienen los instrumentos jurídicos para poder actuar.

Mientras tanto por los ríos del Delta del Paraná, los vemos navegar
todos los días, llevándose nuestros recursos naturales en sus bodegas
gratuitamente
.

7 comentarios:

Claudio Casco dijo...

Rubén, hace tiempo publique esto:

http://polikratos.blogspot.com/2009/01/patogonia-valley-gourmet-el-agua-de.html

intentó introducir discusión sobre el asunto con poco éxito. Un abrazo.

josé rubén sentís dijo...

No puedo entrar al link, Filo.
Me interesa.

Fernando J. Baez dijo...

Es una pelotudez, ese esquema no tiene ningún asidero. Para cargar agua cargar agua en un buque tanque tenés que haber traído una carga líquida inocua, y en ese volumen no hay nada. Los tanqueros desde aquí salen con combustibe y algo de aceite comestible a granel, pero nadie puede llevarse 6 o 70 mil toneladas de agua como lastre, es rídículo. Calculen que el típico Panamax carga 60 mil tn y a los puertos argentinos aún no tienen acceso los Panamax II que cargan 100.000 tn. Ojo, la experiencia se hizo y no cerraron los números, y habría que estudiar bien la cosa, el agua dulce no debería dejarse ir así nomás, pero en todo caso hay que ver la legislación aplicable. El asunto es complicado porque al Paraná/Plata se le aplica el régimen de ríos internacionales y podríamos convertirnos con Paraguay, Bolivia y Brasil (en parte también con uruguay) en provedores de agua dulce. hay que estudiarlo mejor, pero así como se presenta es una payasada.

josé rubén sentís dijo...

Gracias, Fernando.

guille dijo...

Nos afanamos un tempano ,lo llevamos por las corrientes frias ,directo a japon ,algo va a llegar.
Nos salvamos jose.

josé rubén sentís dijo...

je je, Guille.

Ariel Delbaldo dijo...

el negocio no es el agua, sino los pequeños peces que son absorvidos por las bombas de agua y luego alimentados y criados en las bodegas de los buques. Como atravesar el océano para llegar a las lejanas costas de Africa lleva casi 6 meses, los crios alcanzan tamaños considerables y son vendidos en los puertos de la exótica Africa. Dicen que se han logrado Dorados de hasta 20 kg. con este sistema.
Im-pre-sio-nan-te.